El hotel Bulgari de Bali forma parte de la lista de hoteles más exclusivos, famosos e icónicos de la isla. Por eso, hospedarme en él me llenaba de expectación y de expectativas también. ¿Y sabéis qué? Las superó todas. Os enumeraré en este post todas las razones por las que creo que el Bvlgari es uno de los mejores hoteles de Bali.
EL HOTEL BULGARI
Lo que más impacta del hotel son sus vistas. Situado en la cima de un acantilado de Uluwatu, el complejo se compone de dos restaurantes principales, un bar con piscina, un restaurante de playa, una capilla para boda, una tienda de Bvlgari (como no), un spa, un gimnasio… y todas sus villas tienen vistas al mar.
Además, la playa del hotel no es una playa al uso, sino una playa paradisíaca y salvaje privada en una cala de arena blanca y agua cristalina, a la que el huésped accede a través de un funicular propiedad del hotel Bulgari de Bali. ¡Un sueño!
LAS VILLAS DEL HOTEL BULGARI
Tuve la suerte de hospedarme en una Ocean Cliff villa, con las mejores vistas del resort. Mi villa tenía piscina privada, salón exterior, una habitación gigante, un vestidor inmenso… y el baño más alucinante que uno se pueda imaginar. Mármoles y maderas de altísima calidad componen la villa y dormir en esa cama es como viajar a una dimensión desconocida. El descanso es tal que parece que dormir es una experiencia paranormal.
EL SERVICIO
Cuando uno se hospeda en un complejo que pertenece a una marca del nivel de Bvlgari, las expectativas en calidad de servicio y de atención suelen ser muy altas. Poco margen de error y una exigencia tremenda suelen formar parte de la identidad de cualquier cliente. Os diré una cosa: soy ese cliente, y mis expectativas se superaron con creces.
Cada miembro del equipo del hotel, desde el jardinero hasta el equipo de limpieza, pasando por los camareros, hamaqueros, recepcionistas y chefs regalan sonrisas infinitas, transmiten una energía exquisita y consiguen transformar la estancia del huésped en un recuerdo inolvidable en el que la palabra ‘gracias’ se queda corta para transmitir la valoración y el bienestar que uno siente cuando se va del recinto.
WELLNESS
Hospedarse en el hotel es un viaje hacia una realidad paralela que invita al cliente a relajarse como nunca, a cuidar su cuerpo y su alma, a hacer deporte en su fantástico gimnasio, o a simplemente disfrutar del ahora y del presente como pocas veces podrá disfrutarlos.
El Spa del Bvlgari es el de un verdadero santuario de paz y relajación y los tratamientos son una pasada. Tuve la suerte de probar uno de sus faciales, hecho con productos franceses de alta calidad, y me quedé dormida de gusto, para despertar con una piel jugosa y brillante como pocas veces la había visto antes.
LA GASTRONOMÍA
Soy una fanática de los desayunos. Mis seguidores y todo aquel que me conozca lo saben. Es mi momento favorito del día y tengo el listón muy alto en cuanto a desayunos de hotel se refiere. Os aseguro que el del Bvlgari es una gozada. Desayunar en la terraza de su restaurante principal, Sangkar es tan especial que empezar el día con mal pie es imposible. Todas sus porciones son gigantes y la carta solo está hecha de productos muy frescos y de altísima gama.
Lo mismo os diré de sus menús de comida y cena: pescado y marisco frescos de primera calidad… y un plato de barramundi al vapor que recordaré toda mi vida. Una delicia.
Para concluir os diré que pocas palabras pueden definir la superioridad del hotel Bvlgari de Bali, que considero uno de los mejores hoteles de la isla, por mucho que pasen los años.