
Ya estoy en Madrid. Se acabó, por esta vez, mi visita a Paris. Volver de viaje siempre es placentero por una principal razón: la reubicación, el reencuentro. La vuelta a casa es la vuelta a la cama que uno conoce como suya, a sus cosas, su espacio, su seguridad, su rutina personal…
Me gusta reencontrarme con ella, pero no acomodarme. Vuelvo de París con una energía renovada, mil ideas e inquietudes más en la cabeza, mil dudas y mil ganas de iniciar y desarrollar cosas. Vuelvo cansada pero sin ganas de parar ni un momento. Vuelvo con, tal vez, un extra de magia en el cuerpo. Y es que, esta vez, París me recibió en un hotel muy especial, del que me quedaré con un recuerdo singular.
Los primeros días de mi viaje, cambié mis hábitos y mi cama de siempre por los del Hotel Da Vinci, un pequeño establecimiento situado en el Barrio 06, que es uno de mis favoritos de la ciudad. Un hotel muy original, dedicado al famoso artista y ambientado en su universo tan reconocible. Un hotel con cierta magia, que me he llevado conmigo a casa.
——————————————————–
I am back home in Madrid. Paris fashion week is over and I realize that coming home is always a bit nice for a main reason: it means coming to oneself own bed, to our particular comfort and routine. Coming home is safe, but I don’t want to let myself being catch by any easiness. I come back from Paris with a renovated energy, with a lot of things that I want to do, and some kind of magic in my veins. I spent the first nights of my trip at an original and cosy hotel called Hotel Da Vinci. Located in my beloved 06eme arrondissement of the city, this magic place is built and designed in order to recreate the famous artist world an aesthetic. I spend my nights there and, maybe (who knows), brought with me some magic to Madrid from that place.



Fotos: Fernando Mañas CHICTOOCHIC