Ya os he dicho, creo, que, para mí, lo mejor de este mundo es viajar. Hacia dónde sea. Cuanto más lejos, mejor. Y si es cerca, pues cerca. Lo que más me gusta de los viajes, sin importar su duración ni su destino, es que siempre vuelves con algo. Y no me refiero a nada que pueda ocasionarte un exceso de equipaje. Hablo de recuerdos, ideas, conceptos, puntos de vista diferentes.
Si tuviera que elegir una cosa con la que quedarme de mi último viaje a París, me costaría mucho. La fashion week es un ‘no parar’ de almacenamiento de ideas y novedades…Pero os hablaré hoy de una cosa que me encantó y llamó mucho la atención.
El Hotel Chavanel, uno de mis favoritos de París, es un lugar en el que todo se mueve siempre y en el que el arte y la moda son protagonistas. Y ahí va su mejor invento: cada cierto tiempo, el hall del establecimiento acoge un jóven diseñador del barrio y expone sus colecciones junto a la recepción del hotel. A mi me tocó descubrir y enamorarme de una marca ideal y muuuuy parisina: Maison Père.
Abrigos, vestidos, piezas de cortes masculinos y materiales divinos forman la propuesta de Camille Omerin, una joven diseñadora monísima que pude conocer y que me contó que su inspiración no era otra que los recuerdos de su infancia: un olor, un color, un rincón de la casa de verano familiar…Muero por comprarme ya uno de sus abrigos, y lo dicho: me quedo con la idea.
En España, siempre nos preguntamos cómo llegar al público, cómo promover la moda Española, en un mundo dominado por los tiburones de las grandes marcas. Pues ahí lo tenéis: apostando en locales pequeñitos y ayudando al vecino. ¿Por qué no hacerlo?
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Today, I want to talk to you about an amazing brand and a fabulous idea I discovered during my last stay in my beloved Paris.
The Hotel Chavanel, one of my favorites in Paris, is a place where everything is always moving and where art and fashion are protagonists. And there goes their best idea: each couple of months, the lobby of the hotel hosts a young designer collection and exhibits it pieces next to the reception. I happened to discover and fall in love with a great and sooooo parisian brand when I staid there: Maison Père. Coats, dresses, wonderful pieces with masculine cuts and amazing materials compose the brand designed by a young woman named Camille Omerin, who told me that her inspiration was none other than the memories of her childhood and family life: a smell, a color, a corner of her summer house … I can’t wait to offer myself one of her beautiful coats, and, as I said, I love the idea of all that concept.In Spain, we always wonder how to reach the public, how to promote Spanish fashion industry, in a world dominated by the sharks of the big brands. Well there it is: betting on little spaces and helping each other to grow up. Why not?
