Probablemente os hayáis fijado desde hace un tiempo de un ‘Boom’ en redes y en la calle. ¡Todas llevan unas pestañas de escándalo! Pues bien, como muchas cosas en nuestra sociedad actual: NO SON REALES. ¡Pero puedes conseguirlas sin maquillarte ni ponerte pestañas postizas todos los días! ¡YES! ¿El truco? Las extensiones de pestañas.
Probablemente no os esté contando nada del otro mundo, lo sé. Las extensiones de pestañas ya son muy populares desde hace un tiempo. Yo las he probado. Elegí el centro de la calle Almirante de Madrid de la empresa ‘Mírame Lashes & Brows‘ para hacerlo, y salí encantada. Las chicas del salón son maravillosas, el trato insuperable y cabe destacar su excelente atención al cliente. Te contestan al Whatsapp inmediatamente si tienes dudas y te atienden ‘in situ’ si te pasa cualquier cosa. ADemñas, disponen de un ‘seguro’ gratis que te permite retocar tus pestañas si se te caen demasiado rápido o algo ha fallado. Os invito a consultar su web. Para ser breve, iré exponiendo rápido un par de dudas y preocupaciones que tenía antes de hacerlo.
¿Se verán dañadas mis propias pestañas?
No os voy a engañar: imagino que si te las pones de forma contínua, algo se dañará. Lo que sí os afirmo es que las mías siguen igual de sanas. Llevo un mes con mis extensiones y no noto ni calvas, ni nada parecido.
¿Duele?
¡Qué va! Hay que tener paciencia, ya que la sesión dura aproximadamente una hora y media.
¿Son naturales o sintéticas?
Puedes elegir la que mejor te venga. ¡Cuanto más natural sea la pestaña que te ponen, más natural será tu resultado! Yo elegí un Mix de naturales y sintéticas (MINK LIGHT), para que se notará algo.
¿Por qué ponértelas?
Sinceramente, porque es una pasada. Si no quieres maquillarte porque te da pereza o simplemente te apetece tener una mirada espectacular, no hay cosa igual. ¡Yo ya soy adicta!
Fotos: iPhone 7 Plus
