Bangkok es una ciudad que ya me resulta familiar. He visitado la capital de Tailandia 4 veces ya y ya tengo mis barrios favoritos, lugares por los que me gusta perderme y pasear, mis rincones de comida callejera más amados…y mis zonas predilectas para descansar.
La zona de Silom es una de ellas. La ubicación de ese barrio lleno de vida, de algunos malls, tiendas y spas me parece ideal como base para visitar la ciudad. Se llega en Sky train a todos lados, no hay tanto turista por sus calles, y hay mil de opciones para comer y cenar y un mercado nocturno muy famoso en la ciudad.
Esta vez, mi hotel se encontraba a 20 minutos caminando de la para de Silom y el maravilloso Lumphini Park (¡y ya sabéis cuanto me gusta caminar!), a muy pocos minutos del río Chao Phraya y en una calle por la que pasa el Sky train. ¡Perfecto!
La verdad es que el Hotel Mode Sathorn me encantó. Su moderno diseño, de fuerte inspiración ‘fashion’ (cada habitacíon tiene un papel pintado y una estética bien determinados y distintos, adaptados a los gustos y patrones estéticos de diferentes partes del mundo) hace que descansar en sus instalaciones sea una experiencia muy agradable. Como muchos hoteles de Bangkok, su altitud impresiona y tomar el sol en su piscina con vistas a la ciudad es una experiencia maravillosa. Pude disfrutar de una cena en su ‘Rooftop’ (restaurante The Roof @38th), y os aseguro que merece la pena darse el capricho. Su menu es de alta calidad (impresionante sopa Tom Yum Goong) y el servicio es intachable. También destacaré el Buffet de desayuno del hotel: ¡una auténtica pasada con miles de platos tailandeses a los que saborear de buena mañana!











