Todos tenemos un concepto del ‘paraíso’. De por sí, la simple mención de la palabra nos lleva hacia un lugar, un sabor, un momento especial. Muchos visualizamos una palmera, un trozo de arena blanca, la tranquilidad de un paisaje en el que el tiempo desaparece, una persona amada…
Tengo varios paraísos. Algunos son cosas materiales, otros no…y otros son destinos. El hotel Barceló Sancti Petri es uno de ellos. Descubrí el hotel hace un año, y pude volver a dejarme mimar por su magia la semana pasada. Iba a hacer un reportaje para una revista mensual que saldrá pronto publicado. Iba a trabajar para un medio, pero también para mí. Y es que el hotel es mucho más que eso. Su personal es mágico. Sus servicios alucinantes. Su comida inigualable. Salud, bienestar, trabajo espiritual profundo, introducción a terapias orientales como el Qi Gong, los masajes de ayurveda, el Kobido y otras maravillas componen su oferta. María Casado, Welness Personal assistant del Spa que aguarda el hotel, es una verdadera guía beauty y espiritual con la que sé que siempre contaré. Vuelvo del hotel pensando cuando podré regresar a él. Gracias, Sancti Petri, por mimarme y enseñarme tanto y tan bien.
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Last week, I had the chance to come back to one of my paradises on earth. The Barceló Sancti Petri hotel invited me to enjoy myself again in their resort. This amazing place is a spiritual and beauty and health miniworld that introduces the clients to wellness treatments and oriental therapies. Their food is amazing, the place is heaven and the team is really special and magic. I come back from the hotel with a kind of sadness and thinking about the way to come back to it again. Thank you so much Sancti Petri for treating me so well.